Hablar de Salvador Dalí es mucho más que referirise al ícono inconfundible del surrealismo. De hecho, puede decirse que ante nuestros ojos se despliega uno de los gestores innatos de la cultura fashion contemporanea, con todos sus atavares, arrogancias, extravagancias y espectacularmente insesperados giros. Paralelo a su enigmática y emblemática carrera como pintor y escultor, Dalí generó a su alrededor un verdadero movimiento de culto a su nombre, buscando siempre formas de llamar la atención, de generar ruido a costa de lo que fuera, de ser motivo de burla, admiración, respeto o repudio. Amado u odiado, Salvador Dalí no podía de ninguna manera sentirse desapercibido. Y ese fue uno de sus grandes secretos para estar a la vanguardia: recurrir hacia las formas más rebuscadas de mostrar su genialidad.
Vitrinas de almacenes, frascos de perfume, decoración cotidiana, glamorosos vestidos, accesorios con su ecléctico sello, automóviles, películas... precursor de nuevas expresiones artísticas como el performance, para Dalí cualquier cosa que pasara por sus manos era una obra de arte y una forma de hacer de su nombre un producto, el cual se revaluaba y hacía mas costoso conforme al halo de estrella pop que crecía a su alrededor.
Para muchos, todo este afán de protagonismo obedeció a su homosexualidad reprimida. Para muchos, Federico García Lorca fue el equivalente masculino de Gala, su amada esposa y musa. Y aunque la historia no ha tenido fundamentos suficientes para definir si era homosexual o no, los registros de su legado artístico en función del rutilante mundo de la moda y la farándula son gratamente evidentes. Dalí aportó su vanguardista visión a un superficial mundo, creando entornos mágicos en atmosferas de banalidad, demostrando que todo aquello creado para el consumo no siempre tiene que ser algo de usar y tirar, sino que puede quedarse en el tiempo y convertirse en arte, teniendo presente que este es, por encima de todo, una expresión del sentimiento humano.
Podriamos durar horas y horas analizando el extravagante universo de este genio moderno. Por ahora, los invitamos a disfrutar de una divertida y original visión de lo que fue su ida y obra, en esta película realizada en el año de 1991 por el español Antonio Ribas con motivo de la cercanía al centenario de su nacimiento. Señoras y señores, con ustedes, mas que un artista, un divo de las artes contemporaneas, "El Salvador Dalí".
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