::: GIA: EL PODER DE PODER SER :::

Este 9 de noviembre, en los domingos de DominArte, inauguramos el ciclo BIOGRÁFIKA, VIDA Y OBRA DE GRANDES ÍCONOS DIVERSOS  con la fascinante y a la vez trágica historia de Gia Marie Carangi, la mujer que le dio un vuelco absoluto al mundo del modelaje en los años 80.

Desde la delgadamente genuina Twiggy en los años 60, el mundo del modelaje no habia tenido un icono sobre el cual se desencadenaran todas sus pasiones. Fue a finales de la decada de los 70 cuando apareció una adolescente de 17 años completamente atípica al patrón que las modelos de la epoca seguían: rubias, esbeltas, arrogantes, con piel de seda, lo mas cercano a la perfección... no, Gia definitivamente fue diferente. Oriunda de la cultura popular, de padres separados, de modales salvajemente honestos y con actitud de chica ruda, pero por sobre todo esto, dueña de una figura voluptuosa y una belleza camaleónica e impactante. Esto, sumado a su actitud de buena niña mala, la llevo a convertirse en el ícono que los medios buscaban desesperadamente, el soplo de aire fresco que el modelaje de la época pedía a gritos.

Su actitud fue completamente vanguardista. Atrevida, original, de apariencia inocentemente salvaje. Para muchos, la creadora indiscutible de la personalidad ideal para una SuperModelo. Gia logró tener todo a sus pies gracias a lo que ella era y representaba. Pero ese mismo mundo que la recibió como novedad se encargó de sumergirla en el infierno tras bambalinas, donde la droga y los excesos se encargan de consumir todo lo que encuentran a su paso. Ella, obedeciendo a su espíritu libre, se permitió dejarse llevar por este oscuro mundo, volviendose una victima más del showbussiness. Para los medios y el mundo del modelaje Gia fue tan solo otro producto de consumo, el cual fue mucho más fácil de descartar cuando el abuso de las drogas y su tormentosa vida sentimental la convirtieron en un objeto "indeseable", teniendo apenas 21 años. Abiertamente atraida hacia las mujeres, hecho que fue la comidilla de los medios gracias a su relación con Sandy Linter, de quien se dice fue su gran amor. Sumergida hasta el fondo en el banal y destructivo ambiente del glamour. Atrapada en un mundo que se aprovecho de su naturaleza libre y que luego la dejo a la deriva, cuando ya no tuvo nada más que ofrecer. Abandonada a su suerte, llegando a extremos peligrosos, como prostituirse a cambio de droga. 

Con su radiante belleza opacada por la vida rápida que se vio obligada a soportar, Gia murió con tan solos 26 años, siendo una de las primeras celebridades contemporaneas victimas del SIDA. Sin proponerselo, siguió a cabalidad el legado que Jim Morrison dejara años atras: "Vive rápido, muere joven y serás un hermoso cadaver". De seguro, donde quiera que su alma se encuentre en este momento seguirá siendo un espíritu libre, un punto álto dificil de igualar, una inspiración para todas aquellas personas que quieren encontrar aire fresco en un mundo lleno de contaminación. En 1998, una película protagonizada por Angelina Jolie, quien paradójicamente tiene rasgos fisicos y personales muy similares a los de esta legendaria modelo, se encargaría de traernos esbozos de su dulce y amarga existencia. Gia ha muerto, larga vida a Gia.